Donostia 1813 genocidio premeditado: tocaron un clarín en señal del inicio del saqueo y las violaciones

ClarinTocaron un clarín en señal del inicio del saqueo y las violaciones según algunos de los 79 testigos de las declaraciones testificales juradas Donostia 1813:

Testigo 5:
Don Rafael Miguel de Béngoechea, vecino y del comercio de esta Ciudad, testigo presentado, y jurado, siendo examinado al tenor de Ynterrogatorio, declaró como sigue:

que, guando se creyó que se había disminuido el tiroteo y guando

se oyó tocar el clarín,

pensando que sería señal para que saliesen los habitantes a las calles, el declarante, a una con los señores Alcaldes y demás que se hallaban reunidos, se presentaron en los balcones de la Casa consistorial con pañuelos blancos en la mano y, habiendo preguntado a un oficial que andaba paseando en la Plaza, si baxarían, les respondió que sí; que, habiendo abierto las puertas, vinieron en tropel oficiales y soldados yngleses y portugueses y principiaron a hablar en ynglés y, no habiendo quién les entendiese, les preguntó el declarante si hablaban en español y, contextándole que no, aunque con mucha repugnancia y temor por el aborrecimiento que le parecía tendrían a quanto oliose a francés, se vio en la precisión de preguntarles, si poseían este idioma, y, diciéndole entonces uno de los oficiales ¿qué venían a ser aquellos señores? les respondió eran los Alcaldes y Regidor de San Sebastián que baxaban a darles la enhorabuena por la toma de la Plaza y que deseaban ir a cumplimentar al General;

Testigo 6: Don José Manuel de Beracearte, vecino y del comercio de esta Plaza, testigo presentado y jurado, siendo, examinado al tenor del ynterrogatorio, declaró como sigue:

“Al primero, dixo que el treinta, y uno de Agosto, a las once de la mañana, rompió el fuego para el asalto, y a las dos de la tarde se hallavan ya los aliados en la calle del testigo, que es la del Puyuelo, manteniéndose el testigo en su casa con todas las puertas cerradas; que entraron gritando «¡Urra! ¡Urra!» y, luego, pidieron a los habitantes vino y agua, y todos los vecinos salieron a darles quanta pidieron,
y, después de haber refrescado, se reunieron todos en la Plaza

al son de una trompeta

y, al instante, se esparcieron todos a tocar las puertas y tirar tiros a las ventanas, que también tiraron a la del testigo y le gritaron baxase con la llave a abrir la puerta;”

34.- Fermin Artola, carpintero 38 años.

entraron unos veinte y quatro yngleses y un portugués en casa del testigo, empezaron a pedir dinero y aun pusieron los fusiles al pecho del testigo y a otros dos hombres, robaron quanto había en casa y, quando salieron, llamaron a un oficial, quien trajo a otros y les dixeron cerrasen bien las puertas, pues que luego se daría la señal del saqueo, y, en efecto,

oyeron un clarín,

a cuyo sonido siguió el romper las puertas y un saqueo completo y todo género de desórdenes, pues sentía desde su casa los ayes y quejas de las mugeres, y vio que muchos andaban por los texados y algunos en camisa, huyendo de la muerte que les querían dar.

Orden del general español Castaños: “pasar a cuchillo a todos los donostiarras e incendiar San Sebastián”.

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